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Recursos Naturales

Agua en lugar de gasolina

By abril 26, 2019enero 20th, 2020No Comments

Agua en lugar de gasolina

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2003


 

 

 Parece una broma. Pero hoy en día se considera que del agua saldrá el combustible del futuro. El agua es una mezcla de hidrógeno y oxígeno. Y ya existen vehículos que funcionan con hidrógeno en lugar de gasolina.

Y en medio de los hielos, la furia de los volcanes.

Pero no sólo eso. En Islandia se está desarrollando un proyecto para dejar de usar del todo los combustibles que se sacan del petróleo. Con esto se hará realidad el viejo sueño de un profesor de química de Islandia, que creció rodeado por vapor de agua.

Islandia es un país de Europa. Ocupa una gran isla situada en el Mar Atlántico, cerca del Polo Norte. Mide 103 mil kilómetros cuadrados. O sea, un poco menos de lo que mide la República de Guatemala. Pero está poco poblada: tiene apenas 280 mil habitantes.

El nombre de Islandia significa “tierra de hielos”. Esto es verdad en parte, porque en las zonas altas de la isla hay inmensos glaciares. Los glaciares son grandes masas de hielo que han quedado como recuerdo de una época en que durante miles de años hizo tanto frío, que la mayor parte del mundo se encontraba cubierta de hielo.

Uno de los géiseres lanza sus chorros de agua y vapor a una altura de 62 metros.

Pero al mismo tiempo, en Islandia hay más de 200 volcanes. Y más nacimientos de agua caliente que en ningún otro país del mundo. Aún en los meses de más duro invierno, se puede nadar en lagunas y nacientes de agua caliente o tibia. Es tanto el calor que hay bajo el suelo que en tiempos pasados, la gente horneaba pan enterrando la masa. También abundan los géiseres, que son enormes chorros de vapor y agua caliente que salen disparados de las entrañas de la tierra y se elevan a gran altura.

Islandia permaneció deshabitada durante miles de años, hasta que en el año 870, gente del pueblo de los vikingos, llegó a poblarla. Llegaron de tierras vecinas en sus barcos, cargando provisiones y animales. Por aquel tiempo el suelo de la isla rugía con las erupciones de los volcanes. Pero ellos no se dejaron amedrentar. Ese espíritu de fortaleza lo heredaron sus descendientes, que ante los embates de la naturaleza, más se apegan a su tierra.

Antiguamente, los únicos materiales de que disponían los islandeses para construir sus casas, eran piedra y la madera que el mar dejaba en la playa. Por las tardes, en todas las casas se leían en voz alta antiguas historias del pueblo vikingo, a la luz de lámparas llenas de aceite de pescado. Las conservaban escritas a mano. Toda la familia las escuchaba mientras realizaban sus trabajos. Así mantuvieron vivas sus costumbres y tradiciones.

Lo mismo que en nuestras tierras, en las calles de Reikiavik no faltan las ventas de frutas.

Casi la mitad de la población vive en la capital, que se llama Reikiavik. Este nombre significa “valle de los humos”, por las nubes de vapor que lanzan los géiseres que hay en las cercanías. El resto de la población vive en pueblos esparcidos por la costa.

Cerca de la costa hay valles cubiertos de pastizales para la cría de ovejas, vacas y caballos. La agricultura es escasa, debido al clima tan duro y a la poca fertilidad del suelo. Pero, como si la naturaleza hubiera querido compensar la pobreza de sus suelos, en sus costas abundan los peces. Hasta se ha dicho que Islandia es como un volcán acostado sobre un banco de peces. Por eso, los islandeses han buscado en el mar el sustento que la tierra les ha negado.

La industria de la pesca continúa siendo la principal fuente de ingresos de este país. Con las grandes ganancias que obtienen con la exportación de estos productos, pueden comprar en el extranjero lo que ellos no producen.

Vista de Reikiavik, la capital.

Islandia es un país que cuenta con inmensas reservas de energía geotérmica. Así se le llama al calor que hay dentro de la tierra en las zonas cercanas a los volcanes y que se puede aprovechar para producir electricidad. Pero hasta ahora, Islandia depende en gran parte del petróleo. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro. Hoy día esta pequeña población sueña con llegar a ser el país que suministre el combustible a Europa y tal vez al mundo.

Se sabe que el petróleo que hay en las entrañas de la tierra se acabará algún día. Y es muy grande el consumo de petróleo en el mundo. Por eso se teme que no está muy lejano el día en que se llegue a agotar. El petróleo se usa para producir electricidad, para hacer funcionar gran parte de la maquinaria de las fábricas, como combustible para vehículos y en otras cosas más. Si en estos momentos el petróleo se acabara, el mundo se paralizaría.

Por otra parte, las fábricas y los vehículos, al quemar esos combustibles, lanzan al aire millones de toneladas de gases que lo contaminan. Se cree que esa es en parte la causa del calentamiento de nuestro planeta, que se ha venido notando desde hace algún tiempo. Pues en los últimos cien años, la temperatura promedio del clima aumentó en medio grado.

Los jóvenes se divierten patinando en el hielo.

Los países más desarrollados buscan afanosamente otras formas de energía que no contaminen el aire y que sustituyan al petróleo cuando los pozos se sequen. Se están probando el viento y el sol. Pero tienen sus limitaciones. Los paneles solares funcionan bien cuando hace mucho sol, pero no en los días nublados. Los molinos de viento no funcionan cuando el viento se niega a soplar. En algunos países se están instalando molinos de viento mar adentro, donde la brisa suele ser bastante fuerte y más constante. También se están construyendo grandes plantas que concentran los rayos del sol para producir energía eléctrica. Pero estas dos cosas resultan sumamente caras y difíciles de manejar.

Por eso hoy en día se considera que el hidrógeno será uno de los combustibles del futuro. No sólo para producir electricidad sino también como combustible para los vehículos. El hidrógeno no contamina el ambiente. Lo que sale del tubo de escape de los vehículos es vapor de agua.

Esta iglesia fue construida en el año 1840. / En los pueblos el pescado se seca al aire libre.

Como decimos al principio, el agua es una mezcla de hidrógeno y oxígeno. Para separar el hidrógeno se hace pasar una corriente eléctrica sobre el agua. Pero se necesita una gran cantidad de electricidad para poder separarlo. En Islandia se utilizará la fuerza de sus volcanes para producir esa electricidad. Así esperan producir gas de hidrógeno en grandes cantidades.

Por ser un país pequeño, Islandia es el lugar ideal para estudiar cómo funciona una población moderna sin usar petróleo. Este proyecto cuenta con el apoyo de algunas empresas de Europa y de la misma Unión Europea, que ya han invertido cientos de millones de dólares en el experimento. Primero se hará una prueba con tres casas en las que sólo se utilizará energía de hidrógeno. Además, se construirá una estación “gasolinera” para abastecer de hidrógeno a los autobuses, como parte del plan para que todos los vehículos de transporte público utilicen hidrógeno en los próximos años. Más adelante se espera que todos los carros particulares y los barcos de pesca de Islandia, funcionen con hidrógeno. Según los cálculos que se han hecho, el hidrógeno costará el doble que la gasolina. Es un combustible caro, pero tan inagotable como el agua de los mares.

En medio de los pastizales, hasta el techo de las casas está cubierto de pasto.

¿Se hará realidad el sueño de Islandia? Nadie puede predecir el futuro del mundo. Cuando se cree que ya no queda nada por descubrir, el ingenio humano siempre encuentra algo nuevo, algo que nadie esperaba. Pero quizás este pequeño país logre desarrollar una de las soluciones más importantes para la humanidad de estos tiempos.

 

 


Ver texto original del libro: