Ensilando pasto
Lucha del pequeño productor
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2006
El ensilado también es recomendable para zonas de clima frío donde escasea el pasto durante los temporales del invierno.
Creemos que a muchos productores les interesará saber un poquito sobre el ensilado del pasto.
Para eso visitamos la finca de don Antonio y tuvimos la siguiente conversación:
–Don Antonio, nos han dicho que usted está conservando alimento para ganado de una forma fácil y económica. Hemos venido para que nos cuente cómo lo está haciendo.
–Vean ustedes cómo se pone aquí en esta zona, todo de seco y caliente en los veranos. En esta finca nosotros mantenemos unas 18 vacas con cría. Antes, cuando llegaba el verano, teníamos que venderlas y quedarnos tan sólo con unas poquitas. Pero aunque fueran pocas vacas no les alcanzaba el pasto del potrero. Se enflaquecían y casi no daban leche. Se ponían tan débiles las pobres que muchas veces se nos morían. Hasta de calambres padecían cuando caían las primeras lluvias.
Ahora hemos ido aprendiendo a ensilar. De esta forma podemos guardar alimento para la época de escasez. Si bien es verdad que hay que organizarse y trabajar un poquito más, vale la pena. Así podemos mantener las 18 vacas y ordeñarlas durante todo el año. Ahora, las jodidas hasta en el verano pasan gordas y bonitas.
–¿Cómo hizo usted para averiguar que se podía conservar alimento para el ganado?
–Mirá, la salvada de nosotros fue que conocimos al ingeniero de aquí de la zona. Trabaja en el Ministerio de Agricultura. Y un día nos dijo que estaba experimentando formas muy sencillas de ensilado y nos invitó a que lo hiciéramos.
–¿Usted sabía qué era el ensilado?
–No, no…, qué va. El ingeniero fue quien me dijo que el ensilado es una forma de conservar pasto muy usada en Europa y en Estados Unidos. Me contó que allá en esos países pican el pasto y lo echan bien apelmazado en grandes zanjas de tierra o de cemento. Luego lo tapan muy bien para que no le entre el aire. Al principio el pasto sufre una fermentación que dura como 2 meses. Después de la fermentación se conserva intacto hasta por más de 5 años. Lo que sucede es que allá, la mayoría de los ganaderos trabajan más en grande y tienen máquinas. La idea que tuvo el ingeniero fue que nosotros podíamos hacer lo mismo pero de una forma más pequeña y que nos resultara barato.
Fue entonces cuando empezamos a probar haciendo silo en sacos. El pasto no se corta muy de mañana para que la planta no esté mojada. Luego se pica. Yo tengo una pequeña picadora de motor pero también se puede picar a mano. Luego se toma una bolsa sana de un plástico grueso y se mete dentro de un saco. Se le echa un poco de picadura y se pisonea bien, luego se le echa otra capa y se vuelve a pisonear. Así se continúa, hasta que se llene el saco. Luego se amarra muy bien, de manera que no le quede aire. Tampoco debe haber agujeros, pues las entradas de aire son el principal enemigo de este trabajo. Los sacos, ya cuando están listos, los vamos amontonando aquí en el galerón. Cada uno pesa unos 30 kilos.
–¿Qué clase de pasto se puede usar para ensilar?
–Cualquier clase de pasto se puede ensilar. Pero el ingeniero nos ha dicho: “ya que hacen este trabajo es mejor usar pastos que contengan mucha proteína. Tienen más alimento”. Yo ensilo las ramas tiernas de esta planta que se llama Cratylia, que es una planta traída de América del Sur. Tiene como 2 veces más alimento que los pastos de zacate. Es un arbusto de la familia del frijol. Cada 3 meses se poda y produce más de medio kilo por planta. Nosotros hace 4 años sembramos media manzana y con eso ha sido suficiente. Cuando llega la época de más escasez a cada vaca le ponemos unos 4 kilos por día.
Eso sí, también tenemos caña de azúcar sembrada. Traemos varias cañas, se las picamos junto con las hojas y se lo revolvemos al pasto ensilado. También se pueden ensilar los cogollos del poró y hasta las hojas de madero negro. Ambos tienen altos contenidos de alimento. El maíz es otro que es muy bueno para hacer silos. Se corta la mata cuando aún está la mazorca con lechilla, y es mejor si se pica con todo y mazorca. Los zacates también se pueden ensilar. Pero como tienen menos proteína, conviene revolverles medio litro de miel de purga por cada saco a la hora de ensilarlos.
–¿Esta forma de hacer silos en sacos es la única que usted ha usado?
–Yo siempre lo he hecho en sacos, me ha resultado más fácil. Poco a poco los voy llenando durante el invierno. A veces hasta los niños me ayudan. Con unos 130 sacos que llenemos, nos alcanza para las vacas que tenemos. Pero aquí el vecino, don Joel, tiene más ganado. Él ensila maíz en el suelo. Lo pica y va haciendo un montón bien apelmazado. Cuando el montón tiene como un metro de alto lo tapa con un plástico grueso. Encima del plástico le tira una capa de tierra y luego pone piedras y palos para que hagan más peso. Así lo deja. Cuando llega el verano, le abre un boquete para irlo sacando y dárselo al ganado.
–Don Antonio, le agradecemos todo lo que nos ha contado. Ojalá que a muchos productores les interese tanto como a nosotros.